Bótox Alicante: Recibe hasta 10 ofertas y precios
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Índice del artículo
En el mundo de la cosmética hay muchas opciones para prevenir la aparición de arrugas o disminuir la apariencia de las que ya existen. Dentro de ellas, una de las más efectivas es la toxina botulínica, también conocida como bótox. Recibe cómodamente precios de bótox en Alicante.
Sus beneficios le han ganado una gran demanda entre mujeres y hombres que buscan mejorar la apariencia de su piel y lucir un rostro más juvenil.
Vamos a dar un repaso por el origen, la aplicación y las ventajas que ofrece este procedimiento, así como algunas recomendaciones para aquellas personas que tienen pensado probarlo.
El costo del Botox puede variar dependiendo de varios factores, incluyendo:
Botox puede oscilar entre 200€ y 400€ por zona a tratar (por ejemplo, frente, patas de gallo, entrecejo), aunque puede variar dependiendo de los factores mencionados anteriormente.
Es fundamental que te pongas en contacto con varias clínicas y profesionales en Alicante para obtener una cotización más precisa.
Aunque el precio es un factor importante a considerar, la seguridad y la experiencia del médico son igualmente vitales. Aquí tienes algunos consejos:
Este compuesto tan famoso y usado en la actualidad es una neurotoxina, es decir, una sustancia que afecta el tejido nervioso de los organismos vivos.
La produce la Clostridium botulinum, una bacteria terrestre que crece y se desarrolla en zonas con poco oxígeno.
El nombre de bótox en realidad corresponde a la primera marca registrada que comercializó esta sustancia, pero se hizo tan popular que hoy en día ambos términos se usan de forma indistinta.
Sin embargo, hay que tener en mente que al hablar de bótox nos referimos al compuesto y no a ese producto específico, pues existen muchas otras marcas.
Cuando se ingiere, la toxina botulínica causa botulismo, una enfermedad que puede dar lugar a síntomas tan diversos como náuseas, estreñimiento, sequedad en la boca, visión doble y parálisis muscular progresiva. Es justamente este último efecto el que llevó a científicos e investigadores a evaluar su uso con fines estéticos.
Para comprender lo que hace la toxina botulínica, primero hay que saber cómo se forman las arrugas.
Gestos tan cotidianos como hablar, fruncir el ceño o masticar dependen de la contracción y relajación de nuestros músculos faciales, que a su vez mueven la piel del rostro para ayudar a expresarnos.
Este movimiento no causa ningún impacto en los primeros años de vida, pero a medida que se reduce la producción de colágeno, la piel pierde elasticidad y ya no vuelve a su estado inicial. Es aquí cuando comienzan a aparecer las primeras arrugas y líneas de expresión, las cuales se acentúan a medida que pasa el tiempo.
Lo que sucede con el bótox es que se aprovecha su acción paralizante para disminuir la actividad de las células musculares en la cara.
Como ya no se mueven los músculos, la piel no está plegándose constantemente. Esto no solo previene la aparición de arrugas, sino que también suaviza la apariencia de las que ya existen y evita que vayan a más, quedando una expresión más sutil y relajada.
El tratamiento es sencillo, rápido y prácticamente indoloro. Consiste en una inyección de una dosis segura de toxina que se coloca con una aguja muy fina. Esto se hace por medio de pequeños puntos que se distribuyen en los músculos afectados.
Antes de llevar a cabo el procedimiento el médico hace una valoración en la que define las zonas del rostro donde aplicará el bótox Alicante. Para esto el paciente debe gesticular de forma excesiva, de modo que se hagan visibles las áreas problemáticas.
La toxina se puede colocar en cualquier parte de la cara donde haga falta relajar la actividad muscular y así suavizar las arrugas.
Sin embargo, es más usual emplearla en la mitad superior del rostro, en especial el entrecejo y las comisuras de los ojos o patas de gallo. El mentón y el cuello también son candidatos para el tratamiento, aunque en menor medida.
Es ambulatorio: no es necesaria ninguna intervención quirúrgica, sino que la aplicación se realiza en el mismo consultorio del médico estético. Tampoco hace falta guardar largos reposos y el paciente puede volver a sus actividades de forma inmediata, aunque con ciertos cuidados.
Los efectos son inmediatos: si bien el resultado final llega tras unos días, se pueden apreciar las diferencias en el mismo momento. La piel luce más lisa y disminuye la apariencia flácida y envejecida.
Es casi indoloro: aunque el proceso puede ser fastidioso, es algo muy soportable. Aun así, es posible aplicar una crema anestésica para asegurar que no haya ningún tipo de molestias. Una vez finalizado no queda dolor ni incomodidad.
No hay limitaciones respecto al clima: a diferencia de otros tratamientos que dejan la piel expuesta y no deben realizarse en verano, el bótox en Alicante se puede colocar en cualquier época del año.
Sin sensibilidades: como se trata de una inyección subcutánea o intramuscular, la parte externa de la piel no se ve afectada. Por esa razón no hacen falta cremas especiales, ni se experimenta irritación.
Existen algunos cuidados básicos para tener en cuenta en las primeras 24 horas después de la aplicación de bótox en Alicante:
En cuanto a precauciones previas, se recomienda no consumir alcohol en las 48 horas anteriores. Muchas veces también es necesario suspender ciertos medicamentos o suplementos nutricionales que puedan afectar la coagulación de la sangre, como las aspirinas o algunas vitaminas.
De cualquier forma, es el médico quien dará las indicaciones específicas según cada caso particular.
A pesar de que se trata de algo seguro y no invasivo, siempre hay lugar para efectos adversos, como sucede con cualquier otro procedimiento médico o estético. Sin embargo, la gran mayoría de ellos están derivados de malas prácticas o la aplicación por personas no cualificadas. Entre las posibles respuestas negativas están:
Elegir profesionales cualificados: los resultados dependen de la experiencia, formación y destreza de la persona que realice el procedimiento.
Por eso es importante acudir solo con profesionales de la medicina debidamente acreditados y con trayectoria en la realización de tratamientos estéticos.
Evaluar varias alternativas: antes de decidir aplicar bótox Alicante es necesario que el especialista revise las condiciones iniciales del paciente. Aquí podrá valorar si es la opción adecuada o existe alguna otra que se adapte mejor a sus necesidades.
Aclarar todas las dudas con el médico: es la persona idónea para responder a cualquier inquietud, así que es buena idea preparar una lista para no dejar escapar nada. También hay que informarle sobre cualquier tipo de patología o condición preexistente, pues podrían suponer una limitante.
No es una sustancia de relleno, por lo que no causa bultos bajo la piel. Solo actúa sobre los músculos faciales.
Se deben esperar unas 4 semanas para apreciar los resultados definitivos.
El efecto es temporal y suele durar de 3 a 6 meses.
Se pueden hacer retoques en caso de querer extender el tratamiento.
En Europa solo existen tres marcas legales de la toxina para uso estético: Azzalure, Bocouture y Vistabel.
Lo más usual es que se aplique a partir de los 30 años de edad o cuando comienzan a notarse las primeras arrugas. Sin embargo, es posible hacerlo antes de forma preventiva y previa evaluación médica.
No debe usarse en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, ni personas con enfermedades neuromusculares o afecciones importantes en la piel como acné severo o psoriasis.
Además de mejorar la apariencia de la piel, la toxina botulínica tiene otra importante aplicación dentro del mundo cosmético. Se trata del tratamiento de la hiperhidrosis, un trastorno que ocasiona sudoración excesiva en distintas partes del cuerpo, en especial axilas, manos y pies.
Al inyectarse en la zona afectada, la toxina disminuye la actividad de las glándulas sudoríparas, lo que se traduce en menos sudor y mayor higiene.
Fuera de la cosmética, el bótox Alicante se ha utilizado en varias áreas de la medicina. Su principal función es corregir o controlar las distonías, que son trastornos que ocasionan movimientos musculares involuntarios.
Aquí se incluyen enfermedades como el blefaroespasmo, que causa tics en la zona de los ojos, y el síndrome de Tourette, que hace lo mismo en la cabeza y el cuello.
La toxina botulínica es una gran opción para tratar las arrugas y líneas de expresión, lo que favorece la textura y aspecto de la piel. No en vano es uno de los tratamientos estéticos más demandados en el mundo, pues resulta la mejor alternativa para lucir un rostro más terso y liso sin pasar por el quirófano.
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